2 de Julio de 2016: GayPrideMadrid

Cada primer sábado de Julio me vengo abajo por las inevitables dudas que me abordan acerca de mi puta sexualidad.
Joder, sé que no es importante lo que algunos llaman "etiqueta", pero yo necesito encontrar un nombre para esto que me pasa.
A dia de hoy no me consideraría lo que se conoce como Bisexual, porque vale que esté enamorada de un chico, pero solo soy capaz de sentir deseo sexual por este chico, por el resto, como mucho, cierta curiosidad o mera atracción (que jamás podría pasar al campo físico, ya que me desagrada cierta idea).
Me gustan las chicas y mi chico, pero más las chicas. Lo cual no sé cómo interpretar, pues desconozco si hay palabra que englobe mi peculiar "verdad".
Cuando empecé a sentir algo más por la persona con la que llevo 11 meses saliendo, yo misma me expliqué que estaba sintiendo lo que sentía porque yo me fijaba en las personas a la hora de enamorarme, y no en aquello que las caracteriza externamente. Pero ahora... Joder, estoy tan perdida que no sé qué palabras ponerle a todo esto.
A pesar de esto, no puedo negar que soy feliz con mi pareja. Lo cierto es que no cambiaría estos 11 meses por una respuesta a mi duda de identidad sexual, o por cambiar nada de esta.

RELATO: 17 de Junio

Hacía algún tiempo que estaba algo decaída. Habíamos cambiado nuestra rutina, sin parar de un lado para otro... Demasiado en lo que pensar en muy pocos días.
Por desgracia hay parejas que no "saben" pasar una tarde entera sin follar, sin ir más allá de ponerse uno enfrente del otro y hablar, compartir experiencias, opiniones... Lo que sea. Por no pertenecer a ese dichoso porcentaje me siento tan afortunada. No obstante... Esto no quiere decir que no perdamos la noción del tiempo escribiendo con nuestras lenguas en el cuerpo del otro. Y por eso, y también porque ya hace bastante tiempo que no escribo nada guarro por aquí, os pido que lo gocéis en exceso:

Metallica a todo volumen. Una bola de cristales en el techo salpica la habitación.
En la pared mi suelta se mueve sobre la suya. Sus manos me agarran ambos pechos, apretando y jugando con ellos. Entonces cambian de posición y me rodean la espalda, pega mi torso al suyo y antes de poder gemir soy yo la que está bajo su mirada, entre la cama y su cuerpo, entrando el mí, sintiendole caliente, casi palpitante. En sus ojos la mirada más ardiente de la que le sé capaz.
Me besa sin bajar el ritmo. Enreda mi pelo. Me abofeteo y la intensidad con la que entra y sale de mí se hace cada vez mayor. No puedo reprimir otra bofetada, pidiendole en silencio que no se controle, que grite, que me haga gritar. Vuelve a besarme y silencia mis gritos. El estallido de placer me hace temblar mientras el aún, encima mia, me mira fijamente. Se seca el sudor con la mano y me besa de nuevo, esta vez suave, con dulzura. La bola del techo nos sigue salpicando la piel.

Soy bisexual

El 2015 ha sido un año tan aleatorio como herramienta para conocerme a mí misma. He vivido muchísimas cosas con muchísima gente, he conocido a nuevos amigos, borrado de mi vida a personas que no merecían mi tiempo ni mi atención, y he descubierto que además de atraerme las mujeres, también lo hacen los hombres. Ello me ha ayudado para darme cuenta de que uno no se enamora de algo, sino de alguien... Por ejemplo, te conquista la forma de ser de alguien, y no del modo en que te vayas a correr con esa persona.
Este año no lo cambio, ni un ápice ya que le tengo que agradecer que me haya proporcionado la posibilidad de conocer esta "nueva faceta" que desconocía. Y que a día de hoy me hace tan tan feliz al lado de mi pareja.